Cinco claves por las que «Chernobyl» ha vuelto loco a medio mundo
Entertainment / 11 junio, 2019 / 4 minutos de lectura
Escrito por
The Label
«Chernobyl» llega a su final convertida en la mejor serie de televisión de la historia. La miniserie de HBO promedia un 9,7 en el ‘ranking’ de IMDb, tras la valoración de más de 105.000 usuarios. Basada en hechos reales, la serie ha logrado en tan solo cinco semanas imponerse a otras ficciones de mayor recorrido como ‘Breaking Bad’ (9,4), ‘Juego de tronos’ (9,4) o ‘The Wire’ (9,3).
El 26 de abril de 1986, la Central Nuclear de Chernóbil en Ucrania, Unión Soviética, sufrió una enorme explosión que liberó material radioactivo por toda Bielorrusia, Rusia y Ucrania, llegando hasta Escandinavia y Europa del Este. ‘Chernobyl’ recrea la historia de este accidente nuclear y la de los valientes hombres y mujeres que se sacrificaron para salvar a Europa de un desastre inimaginable.
Ni siquiera el desenlace de ‘Juego de tronos’ ha logrado eclipsar la trayectoria de ‘Chernobyl’. A pesar de contar con una promoción bastante inferior a las de otras producciones, la serie de Craig Mazin, dirigida por Jonah Renck, ha convencido a un gran número de espectadores gracias a sus buenas críticas y al boca a boca.
Las claves del gran éxito:
1.-Basada en hechos reales Prácticamente todo lo que nos muestra HBO en su serie sucedió en realidad. ‘Chernobyl’ nos acerca los hechos que tuvieron lugar aquel fatídico 26 de abril, cuando el reactor 4 de la planta Vladímir Ilich Lenin comenzó a fallar durante una simulación que incluía un corte eléctrico. Cuando los responsables quisieron ponerle solución al problema, no hubo manera. Ya era demasiado tarde. A las 01:24 explotó el reactor, desencadenando la mayor catástrofe nuclear de la historia.
Las autoridades intentaron minimizar lo ocurrido, de hecho, no descubrieron la verdad hasta 24 horas más tarde. No quisieron aceptar lo que había pasado y, por supuesto, no quisieron tampoco asumir ninguna responsabilidad. Con el fin de evitar el pánico, silenciaron la catástrofe nuclear, por lo que no se dio ninguna orden de evacuación. Fueron los propios ciudadanos quienes, temiéndose lo peor, empezaron a abandonar sus hogares. El país tardó ni más ni menos que 18 días en hablar del accidente nuclear en televisión. Todos conocemos el suceso, pero muy pocos conocíamos con detalle cómo se sucedieron los acontecimientos, lo que sin duda ha incrementado el interés de los espectadores hacia esta producción. La miniserie de HBO recrea el accidente nuclear y desvela las maniobras del gobierno soviético por intentar taparlo.
2.-Gran reconstrucción Detrás de ‘Chernobyl’ se esconde una ardua labor de documentación, sin la cual no hubiese sido posible llevar a cabo esta miniserie. La serie, por lo general, es bastante precisa y se ajusta a los hechos probados. Incluso el rodaje de buena parte de la producción tuvo lugar en la central nuclear de Ignalina (Lituania), muy similar a la de Chernóbil. Gracias a esa central, hoy día en desuso, se ha podido dotar de mayor realismo a la historia, sin necesidad de recrear los decorados.
La reconstrucción de la época ha sido total, algo que han destacado muchos espectadores a través de las redes sociales. Como ya contamos, y puede verse en la serie, la ambientación de la Unión Soviética en los ochenta ha quedado muy bien resuelta. Las imágenes de la serie muestran en todo momento ese país pobre, sobrio y oscuro. La iluminación y el tratamiento del color son también dos aspectos que han sido muy cuidados a lo largo de toda la producción.
3.-Interpretaciones creíbles ‘Chernobyl’ cuenta con un gran reparto y, sobre todo, con unas interpretaciones muy creíbles. Jared Harris encarna a Valery Legasov, un brillante físico nuclear soviético. Como parte del equipo de respuesta ante la tragedia, es uno de los primeros en ser conscientes de la catástrofe sin precedentes que acababa de ocurrir. Stellan Skarsgård da vida al viceprimer ministro soviético Boris Scherbina, asignado por el Kremlin para liderar la comisión del gobierno en Chernóbil en las horas siguientes al accidente. Por su parte, Emily Watson interpreta a Ulana Khomyuk, una física nuclear soviética empeñada en resolver el misterio de qué llevó al desastre de Chernóbil. Todos los personajes tienen una base real, excepto el de Watson, que aparece por primera vez en la serie en el segundo capítulo. La científica, la gran protagonista femenina, representa la realidad del panorama científico en la Unión Soviética de aquel entonces. Según ha desvelado Craig Mazin, creador de ‘Chernobyl’, «en los ochenta era difícil, casi imposible, encontrarse a mujeres en cargos políticos en la Unión Soviética, sin embargo, el 70% de los médicos y científicos del país eran mujeres. Quise que tan importante presencia femenina quedara reflejada en la serie». Ulana es, por tanto, una de todas aquellas mujeres científicas que sí existieron en la vida real.
4.-Lenguaje fácil, cercano ‘Chernobyl’ es una miniserie atractiva y cargada de tensión, no por lo que cuenta sino por cómo lo revela. Los tecnicismos, que podrían dificultar el seguimiento de la trama y que, a priori, podrían haber ahuyentado a más de uno, dan paso a un lenguaje cercano. Y… ¿nadie se ha percatado que los personajes de la serie no hablan ruso y, en cambio, sí hablan un castellano perfecto (inglés, en la versión original)? «Renunciar al acento ruso fue una decisión importante que tomamos al principio», ha confesado el creador de la miniserie, Craig Mazin. Al parecer, el equipo de la serie se planteó en un primer momento que los personajes hablaran con ese acento ruso tan marcado, sin embargo, finalmente se aparcó esa posibilidad para evitar caer en lo cómico o en la caricatura. Incluso Mijaíl Gorbachov, que aparece en la ficción, habla un perfecto castellano.
5.-Explosión de sentimientos ‘Chernobyl’ es una serie conmovedora, que retrata unos hechos que sucedieron en realidad. Durante tres largos años, 750.000 hombres, en su mayoría militares, limpiaron de radioactividad cerca de 2.600 km alrededor de Chernóbil. Y lo hicieron poniendo en riesgo sus vidas. A lo largo de sus cinco capítulos, la serie muestra secuencias impactantes, sobrecogedoras y cargadas de dramatismo. Y las potencia con una música que refuerza todavía más el horror y la magnitud del desastre. Todo en ‘Chernobyl’ está cuidado al detalle, nada sobra. A lo largo de las cinco entregas que componen la serie hay escenas duras, con una gran carga emocional, sin embargo, la historia no se detiene en el morbo, que hubiese sido realmente lo fácil. La miniserie juega, además, con la música para estremecernos y, sobre todo, para transportarnos a la mismísima central nuclear. «Aparte de mi voz, cada uno de los sonidos de la música han sido grabados en la propia central nuclear. Hemos conseguido extraer de las puertas las melodías más delicadas y sacar los ruidos más estruendosos de las salas de los reactores y de las turbinas», ha desvelado Hildur Gudnadóttir, responsable de su impactante la banda sonora.
‘Chernobyl’ es, sin duda, una de esas producciones con las que, muy de vez en cuando, nos sorprenden las televisiones o como en este caso HBO. Se trata de un producto de gran calidad que entre tanta oferta ha sabido, desde el primer capítulo, conectar con el espectador. Por algo será.