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El sexo en una pareja estable es un trabajo en equipo, más aún con la llegada de los hijos. Los espacios de intimidad se van reduciendo, el cansancio comienza a hacerse más latente, los problemas y por cierto, las discusiones también.
Todo estos factores hacen que el sexo apasionado que se vivía al inicio de la relación comience a descender y no sólo en intensidad, sino que también en frecuencia. Pero lo que parece un callejón sin salida, sí tiene un remedio y esto va ligado a soltar ciertos hábitos diarios que son muy frecuentes que se instalen en la vida de pareja y por cierto, en la cama.
Juan de Armas, gerente general, médico cirujano y sexólogo del Medical Sex Center, parte explicando algo fundamental: “Muchas veces hay problemas en el sexo y sus orígenes no tienen nada que ver con las relaciones sexuales, sino que son más bien problemas que se van acumulando en la pareja, lo que va generando un estrés emocional en el hombre y en la mujer, se va construyendo una barrera. Por ejemplo, el hombre comienza a dejar de ver a la mujer como un foco de atracción, sino que más bien como una barrera, por lo que se puede comenzar a evitar el contacto sexual”.
“Por otro lado, también la falta de deseo sexual se puede deber a problemas con el entorno, por ejemplo, la llegada de los hijos, el estrés laboral, algún problema con la familia, como la suegra, problemas económicos y laborales. Todo esto genera un factor emocional que afectan los ánimos, lo que se traduce en un bajo apetito sexual”, agrega el especialista.
Ahora, es importante señalar que con toda esta explicación se viene a derribar el mito que los hombres son inmunes a los problemas en la relación y que siempre tienen ganas de tener sexo.
“Antes se creía que en la pareja siempre la más sensible era la mujer. Hoy se sabe que el hombre también está expuesto a los problemas. Incluso hoy se habla del acoso de la mujer al hombre, a veces pasa que la mujer tiene un carácter muy dominante, muy fuerte y va achatando al hombre, y esto también lo puede afectar emocionalmente”, comenta de Armas.
Pero además de los problemas concretos que puede tener una pareja en su vida cotidiana hay ciertos hábitos que también pueden ir mermando el sexo si es que no existe un consenso de parte de los dos.
Los especialistas recomiendan que una pareja siempre se vaya junta a la cama, en la práctica muchas veces esto no es posible por los distintos horarios laborales, por ejemplo, si uno trabaja de día y el otro de noche. Esto puede conllevar a problemas de intimidad e incluso a una merma en la frecuencia sexual. Sin embargo, de Armas aclara que “Tengo varios casos en mi consulta en que una persona tiene un horario de trabajo y su pareja otro horario, por lo que no se ven mucho, pero para esa pareja no implica un problema porque cada uno ha aceptado sus horarios y se entienden desde ese punto de vista”. Por lo que el verdadero problema acá es cuando uno de los siente molestia por esta situación o siente que se ha visto obligado a aceptar esa situación, lo que se traduce en resentimiento.
Hay varios estudios a nivel mundial que han concluido que las parejas que tienen televisión en la pieza tienen la mitad de sexo que aquellas que no tienen este aparato en el dormitorio. Como sea, para el especialista esto en verdad no es tan inconveniente, ya que puede usarse para compartir con la pareja. Ahora, el conflicto comienza cuando uno de los dos prefiere ver su programa favorito antes que tener sexo.
De acuerdo al especialista, es muy común que se genere un problema cuando uno de los dos es fumador y al otro no le gusta el olor a humo o a cigarro, ya que esto puede alterar la vida de pareja y por cierto, la intimidad.
El llamado colecho. El especialista indica que si bien puede ser una etapa muy linda para la pareja como padres, puede afectar negativamente la relación afectiva y sexual. Por lo mismo, se recomienda no extender por mucho tiempo esta práctica y si es posible, no llevarla a cabo, ya que es sabido que después cuesta bastante trabajo hacer que el niño duerma en su propia cama y pieza.
Un clásico de hoy es que uno de los dos, o ambos, lleven sus notebooks a la cama y sigan trabajando. Esto es fatal para la intimidad, ya que no hay una verdadera desconexión y mucho menos habrá una posibilidad de un momento erótico ni de comunicación. La cama solo debe ser para dos cosas: dormir y tener sexo.
Es totalmente perjudicial el hablar un tema complicado de pareja de noche, justo antes de acostarse. Y si se hace en el dormitorio, esto es peor. Hay que pensar que es un horario en que todo el mundo busca paz y descanso, por ende, hablar de cosas complejas, no es la mejor forma para conseguir un sueño reparador. Pero esto es aún más perjudicial cuando no se resuelve el problema y la pareja se va a acostar enojada, ya que esto implicará que al menos el conflicto seguirá vigente por un día más.
La tecnología en este sentido, nos ha hecho más un daño que un bien. Muchas personas acostumbran revisar su celular en la cama, antes de dormir, revisar sus mensajes, redes sociales, videos divertidos al punto que la persona que está al lado deja de existir. Esto también es negativo para el sexo, ya que quien está al lado se puede sentir abandonado y descuidado.
La pregunta es ¿Qué puede hacer una pareja que se siente superada con estos hábitos y que quiere mejorar su relación y vida sexual?
Juan de Armas comenta que “la comunicación es fundamental en la relación de pareja, si uno siente que hay una molestia en la relación, hay que manifestarlo. También es importante demostrarle a la pareja que uno se preocupa por ella o por él. Hay que evitar las peleas o discusiones. De hecho, lo peor es dormirse peleado, porque así no se cierra una discusión y hace que siga un día más el problema, lo que genera ansiedad y frustración”.
Y por cierto, nunca hay dejar de agregarle novedad al sexo, algo que se puede lograr a través de posturas sexuales nuevas, cambiando el escenario donde se tiene sexo o también incluyendo en la relación juguetes sexuales o productos de cosmética sensual como los que ofrece la cadena Gran Sex Shop donde se puede encontrar diversos descuentos en este tipo de productos para parejas así como también en lencería.
En cuanto a si programar el sexo o dejarlo “espontáneo”, el especialista indica que “creo que las dos alternativas son totalmente válidas. La espontaneidad de la relación sexual es importante bajo la premisa que se quiere disfrutar del momento, pero por otro lado, si es difícil ser espontáneo y hay que buscar espacios de intimidad, es importante programar el encuentro.
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