Inaugurada en el 2011, este lugar se construye a partir de la experiencia de más de 40 años de ambos peluqueros, buscando dejar atrás su relación con lo unisex, para dedicarse sólo a trabajar para los hombres que se preocupan de su imagen y están dispuestos a pagar el precio de estos servicios y productos. Lo lamentamos, pero se admiten sólo hombres.
Bertus invita a visitar su tienda que es más bien un museo donde cada detalle a sido pensado para rememorar aquellas antiguas barberias europeas. El camino hacia la perfección está en los detalles, es su lema y lo elevan a su máxima expresión en cada obra de arte que realizan. Con esta premisa han buscado por distintos lugares,tijeras, navajas, peines, estantes y sillas originales de barberos que son parte de años de recolección de antigüedades que le dan vida a Schorem Haarsnijder En Barbier, una autentica barbería de los 20 y 30.
Sus cortes son reconocidos como el «estilo Schorem», los cuales tienen el sello característico del equipo Schorem Haarsnijder, los cuales son todo un éxito, principalmente en aquellos ejemplares masculinos que buscan algo diferente a lo que usa el común de los hombres. “Utilizamos todas las técnicas modernas y clásicas de la barbería para cortar y entregar siempre lo mejor, nosotros creemos que «no se trata de ser el mejor sino de dar lo mejor’”, explica Bertus. “Nosotros encontramos una carta de pared con diseños de corte de 1940/50, que tiene fantásticos estilos, pero no están todos los cortes que se hacen en nuestra tienda”. En esta barbería no es necesario hacer una reserva, sólo debes llegar. Para ellos la razón es simple “los hombres que vienen a una barbería necesitan escapar de su rutina y charlar con sus compañeros. Por eso al momento de llegar si hay un maestro disponible, te sientas para la atención y, si no hay lugar, puedes disfrutar de cervezas o café, ver revistas de pesca, playboy, hablar sobre deportes o música mientras esperas”.
¿Su gran inspiración? La música, los tiempos pasado, cuando los hombres solían ser hombres, y por supuesto el Rock and Roll que llevan en la sangre.
Si andan de paseo por Holanda no se olviden de pasar por esté icónico lugar y porque no hacer un cambio de look, con el sello Schorem.