Indice de la nota
Como ya te hemos contado anteriormente, el Bondage es un tipo de práctica sexual que consiste en inmovilizar el cuerpo de una persona durante el sexo, con cuerdas, cadenas u otros accesorios. El consentimiento mutuo, la confianza y la comunicación surgen como cosas fundamentales a la hora de practicar el Bondage. Conoce cómo iniciarse en esta práctica sexual.
Una de las cosas fundamentales antes de iniciar esta práctica, es que debes estar 100% segur@ de lo que harás y con quién. Te recomendamos hacerlo con una persona en la que confíes y con quien te sientas en un ambiente seguro, ya que es muy importante poner límites y detenerse cuando sea necesario.
¡Recuerda que ambos deben dar su consentimiento y comunicarse para que todo salga perfecto!
El Bondage no deja de ser un juego de roles como muchas prácticas sexuales o eróticas. En esta práctica, debes ponerte de acuerdo con tu acompañante antes del acto, sobre quién será la persona sumisa y quién será la dominante para saber qué actitud tomar en el juego. Esto te permitirá explorar tu sexualidad de una forma que quizás nunca hubieras imaginado. Da igual qué rol elijas, solo concéntrate en disfrutar al máximo y dejar volar tu imaginación.
El objetivo del Bondage es sentir placer y disfrutar, y para lograrlo es muy importante que dejes de lado el pudor y la vergüenza. Exprésate, grita, di en voz alta cómo quieres hacerlo y cuáles son tus fantasías sexuales.
En el bondage lo principal es inmovilizar a una persona, por lo tanto, para lograr estas ataduras existen diversas ‘herramientas’ como lazos, corbatas, esposas, cintas de seda, cuerdas, cadenas e incluso calcetines, ¡PERO ATENCIÓN!, hay que saber cuáles usar para no provocar daño en la piel. Por ejemplo, se evita usar cuerdas de cáñamo o materiales similares porque pueden producir quemaduras o cortes, mejor usar cuerdas de algodón o cosas de materiales suaves. Además la forma de atar a tu acompañante varía según cada preferencia. Lo básico es empezar por inmovilizar las extremidades entre sí o atándolas a un punto estático.
Es muy importante tomar precauciones, especialmente cuando no se tiene experiencia, ya que un mal movimiento puede provocar dolor o una lesión, sobre todo en áreas delicadas como el cuello.
La posición más básica es amarrar las extremidades de la persona ‘sumisa’ a las cuatro esquinas de la cama, dándole la libertad al ‘dominador’ de hacer lo que quiera. Asimismo utilizar una silla con las manos amarradas al respaldo y las piernas atadas a las patas traseras, es otra excelente opción, como también enganchar con unas esposas o cuerdas las manos de la persona en la manilla de la puerta. ¿Ya te imaginaste todas las posibilidades que existen?
Cuando ya tengas más práctica lo mejor es variar las posiciones para que la experiencia sea más placentera y divertida.
¡Esto es lo más importante! Hay que tener claro qué cosas quieren practicarse y que no, y por supuesto, hacerlo de forma responsable. El consentimiento mutuo, la confianza y la comunicación surgen como cosas fundamentales a la hora de practicar el Bondage.Por último, es clave recordar que el Bondage no debe hacerse bajo los efectos del alcohol u otras drogas, evita llegar al límite.Se trata de sentir placer, no dolor. Si te gustó esta nota y te gusta innovar en el sexo, puedes encontrar juguetes sexuales en la categoría Sex&Date de Shop The Label.
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