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En chile el 50% de la población adulta son intolerantes a la lactosa. Un porcentaje más que alto que sufren por cada alimento que contiene lácteos en su composición.
Suena terrible para los amantes de una tabla de quesos acompañada con un buen vino junto a los amigos. El queso es el rey en cualquier cocktail o reunión social.
¡Afortunadamente existen tipos de quesos que son aptos para los que sufren de este mal! Aquí te dejamos la mejor selección de quesos para que puedas disfrutar y no privarte de este manjar de los dioses.
Primero que todo se debe considerar y tener en cuenta que la clave en este tipo de quesos es que sí tienen lactosa pero en un porcentajes mínimos. Por lo tanto son también más digestivos a la hora de digerirlos.
Además se debe tener presente evitar los sucedáneos artificiales, por lo que se debe leer con mucha detención los etiquetados y usos específicos para cada tipo de queso al momento de preferirlos.
En cada etiquetado no se deberían encontrar azúcares, aceites o grasas saturadas. Un queso apropiado y genuino está hecho de leche, cuajo, sal y fermentos ¡Nada más!
Ideales para tí ya que son un tipo de queso curado y con un alto grado de maduración que varía entre meses e incluso años. Por lo tanto su contenido en lactosa es practicamente nulo.
En su proceso de elaboración la lactosa se metaboliza en su totalidad hasta convertirse en ácido láctico, por ende no contiene lactosa.
Eso sí ¡La auténtica, genuina y original! ¿Quedó claro?
En el mercado y restaurantes suelen ocupar un tipo o invento mejor dicho de leche de vaca. Sin embargo la Mozzarrella original es de leche de búfala y su elaboración es el ideal para los intolerantes a la lactosa.
Se reconoce por su forma redondeada y una la textura blanda y cremosa. Este tipo de queso es más bien graso y su maduración es de 2 meses. Se recomienda disfrutarlo en pequeñas porciones como complemento de otros alimentos.
La leche de cabra es mucho más digestiva y son bien tolerados. Sin embargo es mejor preferir los que no lleven ingredientes extra añadidos.
Este tipo de quesos que se caracterizan por ser batidos se encuentran en versión entera o descremados. Son cremosos y bajos en grasas aparte de ser ricos en proteínas. Elaborados con fermentos lácticos los convierten en quesos amigables para los que sufrente este mal.
Y recuerda que los quesos deben ser de preferencia curados y con alto tiempo de maduración para degustarlos con tranquilidad y no tener molestias posteriores.
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