VIVIR SOLO: 10 Cosas para saber antes de abandonar el nido

¡Llegó el momento! Cual voz de programa juvenil de los 2000, irse a vivir solo siempre será un desafío.  Aunque por años imaginas y fantaseas cómo será ese proceso, solo cuando llega se puede dimensionar y sentir el peso de la decisión.

Una pequeña acotación…

Hay quienes que por razones de estudios se van a “vivir solos” desde chicos. Pero seamos sinceros, en realidad solo-solo no viven, básicamente son carga de los papás bajo otro techo, o sea son “un gastadero de plata” para sus progenitores.

Hace 30 años atrás, partir el del nido probablemente era más fácil ¿Por qué?

1) La mayoría se iba a formar su familia en matrimonio (Sí, antes muchos se casaban) entonces en pareja se podían amortiguar gastos y emociones.

2) Las propiedades no eran tan caras como hoy; si bien los sueldos también evolucionaron, el % de incremento no ha sido proporcional a las UF de las propiedades, y el sueño de la casa propia se aleja y posterga para un joven soltero de sueldo promedio.

A pesar de estar muy agradecida de todas las ventajas que existen al vivir con los papás, entre las que destaco: Ropa limpia, comida rica y la mejor de todas, poder ahorrar de verdad; la distancia me pasó la cuenta y llegó el momento de abandonar el nido. OJO si mi casa hubiese quedado relativamente más cerca de donde trabajo, creo que podría aguantar un par de meses más, pero he vivido 28 años a la mierda y ya me cansé de perder 3 horas diarias en transporte.

El camino a la independencia, entretenido pero a ratos tormentoso.

¡Vamos con el listado!

10 Cosas que vives cuando te vas a vivir solo

1. Seleccionar lugar:
   

   Hay muchos lugares como opciones, pero creo que, el principal factor para elegir la zona en donde vivir, es que la distancia y tiempo que queda el lugar donde trabajas.
   

2. No salirse de presupuesto:

   Hay que tener muy claro el gasto fijo de arriendo o dividendo más los costos de alimentación, transporte; y raya para la suma, debe quedarte algo para cubrir una de las necesidades básicas del hombre: La entretención.

3. Aprender a priorizar:

   Todos dicen que solo necesitas: Cama y refri. Ojo que en ambas cosas ya te echas 400 lucas.

4. Adicción a los tutoriales:

   Pinterest y las cuentas de DYI serán tu mejor aliado para inspirarte y echar a volar tu imaginación. ¡Larga vida a los palets y cajones de tomate! Bonus: Doy las gracias a todos los canales de recetas y cocina 😉
   

5. Elegir un color:

   Cuando fui a comprar cosas de cocina, me vi en al obligación de “casarme” con un color para tener una línea cromática en el nuevo refugio. En lo personal, se me ha hecho difícil, porque básicamente me gustan todos los colores.

6. La inversión y el gastadero:

   Lo ideal es tener una base de ahorros para poder ir comprando tus cositas y armar tus espacios sin tener que endeudarte, porque cierto es, se gasta y harto, pero en tu mente debes tener presente que las cosas son para ti.

7. Aprovechar los descuentos:

   NUNCA, pero NUNCA compres algo sin un % de descuento. Recuerda que los precios siempre están inflados y llegará una etapa del año en que encuentres lo mismo al mejor precio. Cuando lo encuentres más barato, no dejes pasar la oportunidad.

8. Sentir nostalgia y alegría:

   Un carrusel de emociones, si bien este paso es importante y da mucha felicidad, también te llenas de nostalgia de abandonar ese lugar que por años te ha mantenido cómodo y protegido, en donde siempre alguien te esperaba.

9. Ansiedad y más ansiedad:

   Hace días que no logro dormir antes de la 1 de la mañana, pierdo el tiempo pensando en lo que tengo y  lo que no y en todas las ideas que quiero hacer. Además, cada vez que paso por el lugar donde estará mi nuevo hábitat pienso… “Después me tendré que bajar aquí”.

10. ¡El Internet!:
    

    Porque sin Netflix no se puede vivir; la mejor opción para ahorrarse malos ratos, será hacer una mini encuesta a los vecinos para saber qué compañía tiene mejor señal en el barrio.