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Los coach hablan de la necesidad de algunos hombres de ser «El Rey»: necesitan ser los proveedores, los que tienen la última palabra, los que marcan los lineamientos de la relación y los que sobresalen por encima de todos los demás.
Este tipo de hombre es el que te censura cada vez que emites una opinión, el que «misteriosamente» te comienza a tratar mal cuando tienes un ascenso, el que cambia su actitud cuando vas a salir con tus amigas, el que controla lo que comes, compras, haces o decides. Muchos de estos hombres también caen en el abuso financiero.
Es mucho más fácil reconocer el síndrome del rey en parejas mayores, porque comúnmente con los años esto se vuelve peor. Vemos como las mujeres se vuelven muy sumisas y el hombre es el centro de atención. En una reunión social es común que «El Rey» establezca un monólogo y cada vez que ella quiere hablar, le reste mérito a lo que ella esta diciendo.
El rey suele adjudicarse el crédito de cualquier logro que la pareja pueda tener: la casa que él eligió, los hijos que él crió, las vacaciones que él armó, etc….
La pareja de famosos más conocida, donde el hombre sufría de este síndrome, es la de Whitney Houston y Bobby Brown. En el documental que ahora se encuentra en Netflix «Whitney: Can I Be Me», se muestra claramente cómo el trataba de opacarla. De hecho una de las entrevistadas comenta: «Es como que él quisiera decirle constantemente: No eres tan famosa, ni tan buen artista. Simplemente tuviste suerte». La actitud de Bobby Brown dejaba entre ver que el «la castigaba» por ser más famosa que él.
Para los que vieron la serie de HBO «Big Little Lies«, Alexander Skarsgard y Nicole Kidman representan este tipo de relación. El personaje de Alexander, Perry Wright, le prohibía a su esposa Celeste ejercer su profesión de abogado. El maltrato físico era su forma de castigarla por no hacerle caso en todo lo que él decía. Perry simplemente temblaba al ver que su esposa mostraba a veces demasiada independencia.
Y es que eso es justamente lo que hace «El Rey». Te castiga si no sigues el consejo que él te dio, porque sobresales más que él, porque no lo haces el centro de tu atención o lo que sea. Para él lo mejor sería que estuvieras en la casa, a su total y absoluta disposición y sin hacer mucho ruido.
Si luego de leer esta descripción, te das cuenta que tu hombre sufre del síndrome de «El Rey» entonces tienes dos opciones.
-Si te gusta ser sumisa y estas dispuesta a que te controlen por el resto de tu vida, entonces esta todo bien. En este caso, tienes que saber que si algún día tienes hijos, tu pareja también los controlará y es muy poco probable que ellos puedan ser realmente quienes quieren ser.
Ahora si eres una mujer empoderada, esperas lograr grandes cosas, y sientes que tu pareja te tira para abajo, cada vez que tu vas para arriba, entonces es hora de buscar ayuda profesional o simplemente terminar tu relación actual, que lo único que hará es un hundirte en un hoyo.
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